Paseo de las esculturas
El Paseo de las Esculturas de Murieta te acerca a las 19 obras que el artista local Félix Mari López Casi donó al pueblo de Murieta. La naturaleza y la relación entre las personas, sin distinción, son las dos temáticas que han inspirado al autor para diseñar las figuras.
Félix Mari López Casi (17/11/1936), natural de Murieta, dejó dibujos, pinturas, esculturas, vestigios y recuerdos de su amor por el arte en Mallorca (Islas Baleares), en Iranzu (Navarra), en Béjar (Salamanca) y, también, en Estados Unidos, concretamente en Westbrook (Maine), en Dubuque (Iowa) y especialmente en el estado de Colorado, donde residió durante 30 años.
Este paseo pretende poner en valor lo bello de la vida, la naturaleza, el reino animal, las relaciones humanas y concienciar al paseante sobre el respeto que debemos a la madre tierra y a las personas con las que nos relacionamos.
¿Por qué las esculturas son amarillas?
En palabras del autor, el color amarillo de las figuras es algo turbio, “como nuestros pensamientos cuando estamos entre alegres y tristes”, tal y como decía el novelista Benito Pérez Galdós.
Adéntrate en el paseo, contempla, e infórmate sobre las esculturas a través del QR que encontrarás en cada uno de los paneles.
La mayor parte de los diseños o dibujos de estas figuras, trabajos de forja, son abstractos. Por eso intentaré explicar el significado de cada una de ellas en particular.
Con ello quiero expresar lo que pienso y siento de lo bueno, positivo y bello que, con solo abrir los ojos, en el Universo, en el reino vegetal, en el reino animal y en el ser humano. Todo ello, regalo precioso que debemos agradecer y cuidar. Y, por supuesto, también disfrutarlo.
El conjunto de estas esculturas que han observado nos hablan de dos temas esenciales en nuestra vida. El primero trata de la naturaleza. Seamos conscientes de que somos criaturas de la Madre Tierra y, como tales, debemos respetarla y cuidarla agradecidos. El segundo tema habla de nuestra relación con todas las personas sin distinción. Tratarlas como nosotros queremos ser tratados. Preocuparnos por la paz y el bienestar de todos los habitantes que poblamos el planeta Tierra. No olvidemos que todos somos miembros de la familia humana, diferentes, pero profundamente iguales. Vale, ahora nos toca saborear la naturaleza nos ofrece gratuitamente. Gracias.
El autor muestra su agradecimiento a Esteban Lana Etayo por su valiosa colaboración.